Oh, ustedes que saben
¿Sabían que el hambre hace brillar los ojos
y la sed los opaca?
Oh, ustedes que saben
¿Sabían que uno puede ver a su madre muerta
y permanecer sin lágrimas?
Oh, ustedes que saben
¿Sabían que en la mañana uno quiere morir
y en la tarde uno tiene miedo?
Oh, ustedes que saben
¿Sabían que las piernas son más vulnerables que los ojos,
los nervios más duros que los huesos,
el corazón más sólido que el acero;
sabían que las piedras del camino no lloran
que no sólo hay una palabra para el espanto,
una palabra para la angustia,
¿Sabían que el sufrimiento no tiene límite,
el horror no tiene frontera?
¿Lo sabían,
ustedes que saben?
No comments:
Post a Comment