Primer amor
Dicen 
que el primero es el más importante. 
Eso es muy romántico, 
pero no en mi caso. 
Algo entre nosotros hubo y no hubo, 
sucedió y tuvo su efecto. 
No me tiemblan las manos 
cuando encuentro pequeños recuerdos 
y un fajo de cartas atadas con una cuerda 
–si al menos fuera una cinta–. 
Nuestro único encuentro tras los años 
fue una conversación de dos sillas junto a una fría mesita. 
Otros amores 
hasta ahora respiran profundamente en mí. 
A éste le falta aliento para suspirar. 
Y sin embargo justo así, como es, 
puede algo que los otros no pueden todavía: 
no recordado, 
ni siquiera soñado, 
me acostumbra a la muerte.

No comments:
Post a Comment